martes, 8 de septiembre de 2009

Oscilaciones


Oscilo entre la introspección, el análisis minucioso de cada minúscula célula de mi ser y su inmanencia, y una proyección imaginaria de la humanidad, el futuro trascendente a mí. Voy desde la incertidumbre colectiva en la que estamos todos sumergidos, que nos sobreviene a causa de nuestras acciones en el mundo, a la realidad irrefutable de que mañana será otro día y algo hay que comer. Me ocupo de las cosas de mi vida, que va cambiando irremediablemente; me preocupo por el calentamiento global, la crisis del petróleo, del agua y del alimento. Soy testigo de escenas trágicas que le ocurren a otros, y actor de una historia propia, menos cargada de privaciones y angustias.

Pero me siento responsable por mí porque también soy parte. Cargo sobre mi espalda la culpa de saberme inmóvil ante el presagio cierto de huracanes y terremotos, de hambrunas, de peste, porque no puedo torcer el destino que tenemos fijado. O acaso eso me digo para acabar de algún modo con mis intenciones de "hacer algo". "Hay que hacer algo", "no podemos quedarnos de brazos cruzados ante el desmonte indiscriminado, ante el retroceso de los hielos polares, ante la contaminación de las napas subterráneas"... Y sí, algo hay que hacer. ¿Pero qué? ¿Acaso reciclando algo de cartón, tratando de usar menos bolsas de residuos y consumiendo lo mínimo indispensable voy a evitar que pase todo lo que dicen que va a pasar? Yo no puedo realmente hacer nada que cambie esta realidad. Mejor me voy a ver una película.

Y resulta ahora que en las carteleras de cines no hay más que películas sobre el Fin del Mundo. (Sabemos qué nos trae el futuro y nos aterra tanto que imaginamos -debemos imaginar- todos los finales posibles a la novela) Y sin embargo, aún mirando una comedia, si la hubiera, no puedo evadirme del todo sin convertirme en el zombie que desprecio, que camina cuesta arriba con anteojeras detrás de la zanahoria-felicidad, como un burro que no debe mirar atrás jamás, ni hacia abajo porque le da vértigo -¡hasta dónde ha llegado!-, sin advertir el peligro de una posible avalancha. Acaso hayamos llegado la cima de nuestras propias capacidades y sólo nos quede descender a toda velocidad por la otra ladera, llena de piedras.

¡Qué sarta de estupideces acabo de escribir!¡Si pudiera todo esto al menos liberarme de la angustia de esta existencia inauténtica que hoy despliego ante el mundo!

sábado, 4 de abril de 2009

Laburo para los científicos


Sé que hay investigaciones que se hacen al respecto, pero ¿para cuándo una bolsa de plástico verdaderamente biodegradable?

Pensando en mis futuros hijos

Muchos ex-compañeros de trabajo, ex-compañeros del secundario, primos... todos empezaron a tener los suyos. En el último tiempo he estado rodeada de pañales, pensando mucho en el futuro y en mis futuros hijos. Casi sin darme cuenta me agarró el instinto maternal por la pierna y no me larga. Pienso en qué quisiera enseñarles, qué quisiera que sientan, cómo me gustaría que fueran.

Creo que no está en los padres decidir la forma en que sus hijos serán, pero sí ayudan a moldear la autoestima del niño. Y yo quisiera ser una "buena madre" y ayudarlo. Por eso estoy leyendo un poco.

Dice Dorothy Corkille Briggs en su libro Your child's self-esteem:
Entiéndase bien: el permitir que el niño sea "dueño" de sus sentimientos no significa dejarle hacer todo lo que quiera. Existe enorme diferencia entre detener un acto y dar órdenes a las emociones. La conducta necesita a menudo que se la limite. Nosotros hablamos de la libertad de sentir, y no de la libertad de actuar.

Y se me vienen a la mente posibles situaciones en donde dejo a la criatura dibujar las paredes de su cuarto a su gusto, pero no las del resto de la casa; le digo que puede cantar y bailar todos los ritmos que desee pero en un volumen medio; le digo que puede construir con rastis o jugar con muñecas, independientemente de si es nena o nene, pero que cuando termine debe guardar todo en su lugar. Deseo que se sienta creativo, que tenga lugar para ser él, pero con las reglas claras, los límites firmes que también necesita.

Lo que sigue es un copy & paste de este blog, que resume lo que sería ser un "mal padre":


Dibujo de Quino.
Potentes, prepotentes e impotentes, Editorial Lumen

La cultura del terror/2
La extorsión,
el insulto,
la amenaza,
el coscorrón,
la bofetada,
la paliza,
el azote,
el cuarto oscuro,
la ducha helada,
el ayuno obligatorio,
la comida obligatoria,
la prohibición de salir,
la prohibición de hacer lo que se siente
y la humillación pública
son algunos de los métodos de penitencia y tortura
tradicionales en la vida familiar.
Para castigo de la desobediencia y escarmiento de
la libertad, la tradición familiar perpetúa una cultura
del terror que humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir
y contagia la peste del miedo.
-Los derechos humanos tendrían que comenzar por casa-
me comenta en Chile, Andrés Dominguez.

Eduardo Galeano
de El libro de los abrazos. Ed. Siglo XXI


(Todavía no estoy lista para hacerme cargo de otra persona, por más "pequeña" que sea al principio. Pero me sobran las ganas de amarla, como el dulce fruto del Amor que siento por mi Compañero de Viaje. Seguiré haciendo estas tímidas entraditas. Esto recién empieza...)

lunes, 30 de marzo de 2009

Zumbar

Sin intención, sin darnos cuenta de la importancia del encuentro, no hacemos más que zumbar. El compromiso profundo de "estar en todo" nos impide "estar aquí por completo". Son pocas las personas que viven el presente con atención concentrada. Encerrados en el pasado o concentrados en el futuro, no nos hallamos en el presente, que en resumidas cuentas es el único tiempo del cual realmente disponemos. Tratamos de estar en todas partes al mismo tiempo. Y así, en cierto sentido, no estamos en parte alguna.


Dorothy Corkille Briggs
Extracto del libro Your child's self-esteem
(trad. El niño feliz, Su clave psicológica)







- Hey, ¿podemos hacer eso de nuevo?... Sé que no nos conocemos pero no quiero ser una hormiga ¿sabes? Me refiero a que vamos por la vida con nuestras antenas chocando unas con otras, siempre en "piloto- automático-hormiga", sin que nada verdaderamente humano nos sea requerido. "Detente", "ve", "quédate aquí", "maneja hacia allá", toda acción básicamente para sobrevivir, toda comunicación es para mantener esta colonia de hormigas zumbando de una manera eficiente y educada. "Aquí tiene su cambio","¿Bolsa de papel o plástico?","¿Tarjeta de Crédito o efectivo?","¿Quieres ketchup?". NO, no quiero una bombilla, quiero momentos humanos reales, quiero verte y quiero que me veas... No quiero renunciar a eso, no quiero ser una hormiga, ¿entiendes? 





extracto de Waking Life (2001)
trad.Despertando a la vida

viernes, 20 de marzo de 2009

Glamour y violencia

Un poco de copy & paste sobre las declaraciones de Susana Gimenez tras el asesinato de su ex decorador y florista, la inseguridad, la pena de muerte y los pibes chorros.

Violencia, violencia, violencia,es tan fácil perder la inocencia
Televicio - One Tiros



Foto: via Zabatika.com.ar


No vamos a decir “¡qué barbaridad!, a la señora bárbara que hizo de su barbarie una gracia de la civilización platinada. Porque los que opinan contra ella ya dijeron que es una barbaridad ningunear a los derechos humanos como si fueran el enemigo de la gente decente (y como si gran parte de la inseguridad no fuera porque a nadie le importa que los excluidos se mueran o no tengan proyectos de vida a los que apostar) y los que opinan como ella —o vieron lo bien que medía en rating opinar como ella— ya están saliendo a bravuconear en una maratón mediática de Matando por un sueño.



(...)

¿Qué tal si la filosofía del ojo por ojo, muerte por muerte, le tocara a ella: a Susana, o a ellos, a muchos de ellos? A los que creen que delinquir es sólo eso que hacen los pibes chorros mientras los famosos apenas se equivocan. El delito también rozó a Susana que, en 1987, compró un Mercedes Benz con una exención impositiva destinada a un discapacitado, el auto fue encontrado escondido (en 1991) en la estancia de su ex marido Huberto Roviralta y ella fue acusada de encubrimiento de contrabando. Y reincidió. “¿Qué quiere, padre, construir un Sheraton?”, le preguntó al sacerdote que tenía que beneficiarse con Su concurso telefónico del 0-600 pero denunciaba que le birlaban los fondos. Por suerte para Susana su enemigo fue Julio Grassi —que se hundió solo por su propio delito— pero su ex novio y socio Jorge Rodríguez fue procesado por administración fraudulenta. Moria tampoco puso en marcha el pedido de seguridad en la puerta de su casa. Su ex novio —Xavier Ferrer Vásquez— fue detenido por manejar un auto robado.

No es cuestión de perseguir con prontuarios, pero sí de ver quién es capaz de desistir de un juicio justo. La filosofía de la Tolerancia Cero con la que la derecha norteamericana aseguró haber limpiado Nueva York —by Rudolph Giuliani— predicaba que no había que perdonar ninguna falta leve para que no sucedieran delitos graves. Si la Tolerancia Cero se aplicara a la Argentina Susana podría haber estado presa. Si importáramos el sistema carcelario de Dubai o el método Giuliani —ojo por ojo y ninguna tolerancia a ningún delito— su reclamo la podría haber encontrado a ella del otro lado. Pero, por suerte, a Dubai fue a darse una vueltita con Marley.

Luciana Peker
Extracto de ¿Tolerancia 0?
Suplemento LAS12, Página|12
13 de marzo de 2009



(...) No sabemos si G va a poder completar 9º, si tendrá que salir a conseguir plata como sea, o si todas las fuentes de “descarrilamiento” que tiene al alcance de la mano —por no tener educación, por no conseguir trabajo, por vivir en una villa, por no contar con una red familiar/social que lo apoye en su deseo de no volver a caer— van a jugarle una mala pasada. No lo sabemos.

De lo que sí estamos seguros es de que si seguimos pensando que la única solución es matar a los pibes, se nos acaban las chances de “terminar con la inseguridad”. G o cualquiera de los otros cientos de jóvenes en sus condiciones no van a tener la posibilidad de recibir asistencia del Estado que, con sus muchas deficiencias, trata de que vuelvan a la escuela, de que consigan un trabajo, de que descubran otras capacidades propias, que no pongan en riesgo la vida de los demás, ni la de ellos mismos.
¿Qué es lo que pasa, para que algunos pibes salgan en la tele con guardapolvos blancos contentos por el inicio del año lectivo, y otros, de la misma edad, del mismo país, aparezcan convertidos en asesinos a los que hay que eliminar, a los que no se les da la oportunidad ni de llegar al guardapolvo blanco? Sigamos pensando las responsabilidades del Estado —y por ende, las de todos nosotros—, porque ningún pibe nace chorro

Marina Medan
Extracto de Ningún pibe nace chorro
Suplemento LAS12, Página|12
13 de marzo de 2009

martes, 17 de marzo de 2009

jueves, 26 de febrero de 2009

¡Vamos todavía!





Vamos, todavía que en la vida
quiero un poco de alegría
para ser feliz.

Vamos, corazón, no te me quedes
si las piñas de la vida
te abollaron las paredes
estás gastando tu turno de latir
empecinado en sufrir.
Deja de vagar viejas veredas
al encuentro de las horas
del amor... febril
no ves que tengo los ojos tranquilos
la tarde cansada
y el sol sin salir.
Por vos se me olvidó
la forma de querer
las ganas de reír
el tiempo de creer,
por vos no abrí la puerta de olvidar
ni chance que me das de andar mirando atrás
tal vez hay tiempo si vos lo querés
tal vez hay un mañana y un porqué
el vale que nos queda de ilusión
jugalo... corazón,
salí de perdedor.
Vamos, corazón, hacé la cuenta
uno a uno los eneros
van pisando los cuarenta
y estás marcando mi tiempo de vivir
sin voluntad por seguir
dale con tu cuenta regresiva
hasta que uno de estos días
me dejés... tirao
qué par de giles, perder la alegría
del cacho de vida
que Dios nos ha dao.

¡Vamos todavía! - (Cantado por) Rubén Juárez

¡Qué ganas tengo de que se me otoñen bellamente los árboles!




Mírenme, soy feliz
entre las hojas que cantan
cuando atraviesa el jardín
el viento en monopatín.

Cuando voy a dormir
cierro los ojos y sueño
con el olor de un país
florecido para mí.

Yo no soy un bailarín
porque me gusta quedarme
quieto en la tierra y sentir
que mis pies tienen raíz.

Una vez estudié
en un librito de yuyo
cosas que sólo yo sé
y que nunca olvidaré.

Aprendí que una nuez
es arrugada y viejita,
pero que puede ofrecer
mucha, mucha, mucha miel.

Del jardín soy duende fiel,
cuando una flor está triste
la pintó con un pincel
y le toco el cascabel.

Soy guardián y doctor
de una pandilla de flores
que juegan al dominó
y después les da la tos.

Por aquí anda Dios
con regadera de lluvia
o disfrazado de sol
asomando a su balcón.

Yo no soy un gran señor,
pero en mi cielo de tierra
cuido el tesoro mejor
mucho, mucho, mucho amor

Canción del jardinero - María Elena Walsh





martes, 20 de enero de 2009

Ojalá

¿Obama, primer presidente negro de la historia de los Estados Unidos, llevará a la práctica el sueño de Martin Luther King o la pesadilla de Condoleezza Rice?
Esta Casa Blanca, que ahora es su casa, fue construida por esclavos negros. Ojalá no lo olvide, nunca.

Eduardo Galeano
Extracto de Ojalá, para Página|12
6 de Noviembre de 2008

sábado, 10 de enero de 2009

6 mil millones de otros


Ayer no sólo vi el video del que hablé en el post anterior, sino que enganché, también de casualidad haciendo zapping, un documental en Canal Encuentro. (Canal que, dicho sea de paso, está entre mis favoritos de todo el cable.) Se trata del capítulo "Miedos" del proyecto 6 milliards d'Autres - 6 mil millones de otros- de Yann Arthurs Bertrand (el mismo del proyecto La Terre vue du Ciel - La tierra desde el cielo-).

Si tienen posibilidad de ver el canal, agéndense los días en que van a dar esta serie de entrevistas, porque es imperdible. Yo ya hice mi crítica en este blog que encontré buscando información sobre el proyecto.


Update 6 de enero de 2013:
Desde el comienzo de este proyecto, somos mil millones más: 7 mil millones de otros