EL CUARTETO DE NOS - El Cuarteto de Nos [2004]

Para estrenar el blog*, aquí va la reseña del CD de un grupo nuevo (para nosotros).

El disco Cuarteto de Nos, de la banda uruguaya del mismo nombre, llega a nuestras manos (o a nuestros HD) tras haber deglutido su trabajo más reciente, "Raro" (2006), del que se destacan unos cuantos hits que ya suenan en la Rock&Pop, como "Yendo a la casa de Damián" y el correctamente apuntado por MD, "Ya no sé qué hacer conmigo".

Dado que no tengo opinión formada sobre las composiciones anteriores porque las estamos conociendo ahora, poco puedo decir de la evolución del sonido de esta banda.

Lo que sí se destaca a simple oída, es la riqueza musical de cada tema; la variedad de géneros con la que trabajan los músicos (de gran ductilidad); la indiscutible originalidad y humor (negro y escatológico) de las letras y la gran interpretación de los versos por parte del cantante, que parecen caracterizar a la banda de forma general y es lo que me impactó de entrada.

En cuanto al primer punto, se reconoce un sonido extremadamente cuidado, con gran acento en los detalles. La banda tiende al rock / punk / hip-hop, pero incluye coros, y juega con melodías conocidas (el caso de "La marcha fúnebre / nupcial" y el "Ave María" en "Al Cielo no", o la canción infantil "Tengo una muñeca" en el hilarante "Cuando escucho al Cuarteto").

Los muchachos suenan muy bien, y se les nota los once discos de antecedente.

A continuación, dejo mi top #5 de canciones.

5. "El día que Artigas se emborrachó": causal de censura en el Uruguay, según me informó primeramente MD, es un genial relato histórico del más Prócer de este país. ¡Estribillo bien pegadizo y para cantar a voz en cuello!

4. "Hay que comer": Una familia de clase alta venida a menos luego de La Crisis (puede ser cualquiera). Una guitarra rockera bien poderosa acompaña una letra directa y eficaz:

No soy materialista
Pero que le vamo' a hacer
Si antes teníamos guita
Y ahora se nos fue

Hay que comer

("Aaaaaaaaam!")

3. "Al Cielo no": Si "El día que Artigas..." era políticamente incorrecta, esta puede bien ser tilada de herejía. Como yo soy agnóstica, ¡me ch- un hue-! (¡Epa!). La guitarrita es hipnótica y el rapeo cierra. Siguen los coritos haciendo énfasis en los puntos clave de la canción. Temazo.

2. "No quiero ser normal": ¡Pedazo de letra! Esta es una elección más personal que objetiva: me siento profundamente identificada con la temática de aquel que va a contracorriente del mundo, que "odia la Navidad", y que en cuanto su grupo favorito asciende a primera deja de interesarle. (¿Te suena?). Medio popero y bailable. Para ponerlo una y otra vez.

1. "Me agarré el pitito con el cierre": La interpretación en vivo que aparece en este disco es im-pre-sio-nan-te. Los arreglos están hipercuidados y las cuatro voces no desafinan nunca. De la letra no puedo decir más que... ¡tremenda! Mi preferido, lejos.

Habrá que seguir progresando hacia atrás en el disfrute de sus discos. (¡No Te Va Gustar tiembla en el podio charrúa!)





Más info:
El Cuarteto de Nos en Wikipedia
Banda aparte - por Álvaro Buela (Diario el País - 20/07/2006)


*Este post fue originalmente publicado en un blog que se fusionó con este.

Sufjan Stevens - "John Wayne Gacy, Jr."

La primera vez que la escuché fue en un capítulo de la tercera temporada de Nip/Tuck. Fue durante la renovación de mi casa. Estaba atenta en la escena hasta que me distraje: a la segunda nota, me enamoré de esta canción. Transcribí los primeros versos, que se entendían clarito, para googlear cuando volviera a tener internet y enterarme quién cantaba.

El autor es Sufjan Stevens, y según parece hace música pop folk norteamericana (country). Este tema pertenece al disco Illinois, y forma parte de un proyecto de Stevens por dedicar un disco a cada estado norteamericano.

La composición es simple, pero efectiva. Una guitarra acústica, un pianito, una voz masculina y una segunda voz femenina son todos los elementos. Al principio el sonido es tranquilo, apacible, y la voz de Stevens es apenas un susurro. Más tarde se suma la segunda voz y el tema se vuelve intenso; el acompañamiento de la guitarra cobra protagonismo al igual que el del piano. Aumenta progresivamente el volumen del sonido hasta que Stevens detiene todo en un falsete controlado: todo un lamento. Inmediatamente vuelve a ralentarse el tema, pero esta vez la intensidad aumenta más rápido, y se siente la tensión en cada nota: este es el punto máximo de la melodía. Todo se resuelve en un segundo falsete que desencadena un último verso, nuevamente susurrado.

Es una especie de balada, y da la sensación de que tratara de un tema romántico. Nada más alejado de lo cierto. Es, en realidad, la historia de John Wayne Gacy (17/03/1942 - 10/03/1994), un asesino serial que llevaba una doble vida: de día era un respetado y amable vecino, y de noche salía a levantarse jovencitos, que luego mataba, descuartizaba y conservaba en su sótano. Había sido abusado y maltratado de chico; fue juzgado y condenado a muerte.

Aquí, la letra:

His father was a drinker
and his mother cried in bed
Folding John Wayne's T-shirts
when the swingset hit his head

The neighbors they adored him
for his humor and his conversation
Look underneath the house there
Find the few living things
rotting fast in their sleep of the dead

Twenty-seven people,
even more. They were boys
with their cars, summer jobs

Oh my God!

Are you one of them?

He dressed up like a clown for them
with his face paint white and red
And on his best behavior
in a dark room on the bed he kissed them all

He'd kill ten thousand people
with a sleight of his hand
Running far, running fast
to the dead

He took of all their clothes for them
He put a cloth on their lips
Quiet hands, quiet kiss

on the mouth

And in my best behavior
I am really just like him
Look beneath the floorboards
for the secrets I have hid

"Ya no sé qué hacer conmigo" - El Cuarteto de Nos

Por sugerencia de Sebastián, aquí transcribo el primer tema que conozco de Cuarteto de Nos, con las tachaduras de quien ya hizo todo eso.

Ya tuve que ir obligado a misa,
ya toque en el piano "Para Elisa"
ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.

Ya cambié de lugar mi cama,
ya hice comedia, ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas,
ya me hice el bueno y tuve mala fama.

Ya fui ético, y fui errático,
ya fui escéptico y fui fanático
ya fui abúlico, fui metódico,
ya fui impúdico y fui caótico.

Ya leí Arthur Conan Doyle,
ya me pasé de nafta a gas oil.
Ya leí a Bretón y a Moliere,
ya dormí en colchon y en somier.

Ya me cambié el pelo de color,
ya estuve en contra y estuve a favor
lo que me daba placer ahora me da dolor,
ya estuve al otro lado del mostrador.

(Estribillo)

Y oigo una voz que dice sin razón
"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más"
Y yo estoy cada vez más igual,
ya no sé que hacer conmigo.

Ya me ahogué en un vaso de agua,
ya planté café en Nicaragua
ya me fui a probar suerte a USA,
ya jugué a la ruleta rusa.

Ya creí en los marcianos,
ya fui ovo-lacto-vegetariano.
Sano, fui quieto y fui gitano,
ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.

Hice el curso de mitología
pero de mi los dioses se reían.
Orfebrería lo salvé raspando
y ritmología aqui la estoy aplicando.

Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé,
ya firmé, ya viajé, ya pegué.
Ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí,
ya me fuí, ya volví, ya fingí, ya mentí.

Y entre tantas falsedades
muchas de mis mentiras ya son verdades.
Hice fácil adversidades,
y me compliqué en las nimiedades.

(Estribillo)

Ya me hice un lifting, me puse un piercing,
fui a ver al Dream Team y no hubo feeling.
Me tatué al Che en una nalga
arriba de mami para que no se salga.

Ya me reí y me importó un bledo
de cosas y gente que ahora me dan miedo.
Ayuné por causas al pedo,
ya me empaché con pollo al spiedo.

Ya fui al psicólogo, fui al teólogo,
fui al astrólogo, fui al enólogo
ya fui alcohólico y fui lambeta,
ya fui anónimo y ya hice dieta.

Ya lancé piedras y escupitajos
al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo
que me porté bien y que armé relajo.

(Estribillo)

El poder de la florcita

No es lo mismo que el MSN. Ni siquiera modificado y con chirimbolos. Ni hackeado. Ni Live. O que los multimensajeros que he probado. Ni siquiera es comparable con el GTalk.

No es lo mismo porque tiene mucha historia atrás. Y además es mejor y fue el pionero en muchas características que hoy son novedad.

Este blog está dedicado a nuestro queridísimo ICQ, sus historiales, su cucú, su interfaz simple y sin olor a Windows, su Ctrl + S, su capacidad para hacerte hablar mediante un click con un húngaro al que le gustaba el jazz y que no habrías podido conocer de otra forma, sus carpetas compartidas, sus mensajes de ausente, su renombre de contactos, sus mensajes offline, su capacidad para entrar en "modo invisible" y a hablar sólo con tu lista de admitidos, su opción de envío de uno o más archivos a la vez con capacidad de "resume" y el maravilloso y entrañable feature de la info que servía para expresarlo TODO.



Cuando lo Retro es moda, yo quiero volver al ICQ.
(¿Y vos todavía creés que necesitás una cuenta de Hotmail para chatear?)