lunes, 29 de agosto de 2011

El sueño sigue siendo el mismo





Hace 48 años que este hombre soñó con que un día incluso una persona negra podría ser presidente de los Estados Unidos. Hoy, una persona negra es presidente, no sólo en una película sino en la realidad. La pregunta es si Barack Obama está a la altura de las circunstancias o si está siendo asediado por el poder económico, el que verdaderamente gobierna desde hace unas cuantas décadas.










Es hora de enterarse de #OCCUPYWALLSTREET en Twitter, evento convocado desde la revista Adbusters.org. ¡Que corra la voz!

Update 22 de marzo de 2012: Si el discurso del Dr. King deja de verse en esta página es porque han reclamado el video los de EMI.

sábado, 27 de agosto de 2011

El sentido de la vida


El querer vivir, el gustarnos vivir, es cosa que no necesita explicación. Pero si nos preguntamos cómo queremos vivir, qué pedimos a la vida, qué le hace tener sentido para nosotros; se trata, verdaderamente, de preguntas -más o menos idénticas- que recibirán muchas respuestas diferentes. Unos dirán que quieren amor, otros escogerán el poder, otros seguridad y otros, placerers sensuales y comodidades, mientras que otros perferirán la fama; pero lo más probable es que la mayoría coincidan en decir que quieren ser felices. Y este es también, para la mayoría de los filósofos y de teólogos, el propósito de los afanes humanos.

[...]



Aún entendiéndose la felicidad de modos tan diferentes, la mayoría de los pensadores coinciden en la idea de que seremos felices si se cumplen nuestros deseos o, por decirlo de otra manera, si tenemos lo que queremos. [...] Llegamos, pues, al momento en que la pregunta por el sentido y la finalidad de la vida nos lleva a la cuestión de qué son las necesidades humanas.

En general, hay dos posturas contrarias. La primera, y casi la única que hoy se defiende, consiste en afirmar que la necesidad es algo enteramente subjetivo: es el afán de conseguir una cosa deseada con tanta ansia que justamente podemos llamar necesidad, y cuya satisfacción nos procura placer. Esta definición no atiende al origen de la necesidad [Que puede ser fisiológica, como el hambre y la sed; debida al desarrollo social y cultural del hombre, como el refinamiento en la comida; socialmente inducida, como la de cigarrillos o coches y aparatos; o patológica, como la de tener satisfacciones sádicas o masoquistas.]

Tampoco se plantea en esta postura qué consecuencias tienen para el hombre la satisfacción de la necesidad: si enriquece su vida y constribuye a su desarrollo, o lo debilita, lo embota y lo obstaculiza convirtiéndose en negativa. [...]

La postura contraria establece una diferenciación fundamental, atendiendo a si la necesidad conduce al desarrollo y bienestar del hombre, o lo obstaculiza y perjudica. Piensa en las necesidades que se originan en la naturaleza del hombre y conducen a su desarrollo y a la realización de sí mismo. No hay felicidad puramente subjetiva, sino objetiva, normativa. Sólo conduce a la felicidad el cumplimiento de los deseos que están en el interés del hombre. En el primer caso digo: "Seré feliz si gozo todos los placeres que desee"; en el segundo: "Seré feliz si logro lo que debo desear, puesto que quiero alcanzar un máximo de bienestar."

[...] todos los grandes maestros de la humanidad han llegado a enseñar, esencialmente, las mismas normas, que se resumen en la necesidad de vencer la codicia, el engaño y el odio y de conseguir amor y participación, como condición para alcanzar un grado óptimo de ser.

[...] el hombre está dotado neurológicamente de una moral "biológica", en la que se arraigan normas como las de cooperación y solidaridad y la búsqueda de la verdad y de la libertad. [...] las principales normas humanas son condiciones para el pleno desarrollo personal, mientras que los deseos puramente subjetivos son objetivamente perniciosos.

[...] podría terminar este capítulo justo aquí, diciendo: lea las obras de los maestros del vivir, llegue a comprender el verdadero sentido de sus palabras, fórmese su propia idea de lo que quiera hacer con su vida: abandone la ingenua idea de que no necesita maestro, ni guía, ni modelo: de que puede averiguar, en el lapso de una vida, lo que han descubierto las mentes más grandes del género humano en muchos millares de años, a partir de las piedras y los esbozos que les dejaron sus predecesores. Según dijo uno de los mayores maestros del vivir, el maestro Eckhart: "¿Cómo puede vivir nadie sin haber sido instruido en el arte de vivir y de morir?".


Erich Fromm, Del tener al ser

Sentido es sinónimo de dirección, camino, significado y razón.

El sentido de la vida es una dirección por un camino al que se le otorga un significado y obedece a una razón.

Cómo encontrar el propio sentido es un misterio. Pero, como dice el poeta, sólo vale la pena vivir para vivir.


*Ilustración Olea.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Dar es dar

"El amor es una actividad, no un afecto pasivo; es un "estar continuado", no un "súbito arranque". En el sentido más general, puede describirse el carácter del amor afirmando que amar es fundamentalmente dar, no recibir.
¿Qué es dar? Por simple que parezca la respuesta, está en realidad plena de ambigüedades y complejidades. El malentendido más común consiste en suponer que dar significa "renunciar" a algo, privarse de algo, sacrificarse. [...] El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero sólo a cambio de recibir; para él dar sin recibir significa una estafa. La gente cuya orientación fundamental no es productiva, vive el dar como un empobrecimiento, por lo que se niega generalmente a hacerlo. Algunos hacen del dar una virtud, en el sentido de un sacrificio. Sienten que, puesto que es doloroso, se debe dar, y creen que la virtud de dar está en el acto mismo de aceptación del sacrificio. Para ellos, la norma de que es mejor dar que recibir significa que es mejor sufrir una privación que experimentar alegría.




Para el caracter productivo, dar posee un significado totalmente distinto; constituye la más alta expresión de potencia. En el acto mismo de dar, experimento mi fuerza, mi riqueza, mi poder. Tal experiencia de vitalidad y potencia exaltadas me llena de dicha. Me experimento a mí mismo como desbordante, pródigo, vivo y, por lo tanto, dichoso. Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad.
(...)
En la esfera de las cosas materiales, dar significa ser rico. No es rico el que tiene mucho, sino el que da mucho. El avaro que se preocupa angustiosamente por la posible pérdida de algo es, desde el punto de vista psicológico, un hombre indigente, empobrecido, por mucho que posea. Quien es capaz de dar de sí es rico.
(...)
Sin embargo, la esfera más importante del dar no es la de las cosas materiales, sino el dominio de lo específicamente humano. ¿Qué le da una persona a otra? Da de sí misma, de lo más precioso que tiene, de su propia vida. Ello no significa necesariamente que sacrifica su vida por la otra, sino que da de lo que está vivo en él -da de su alegría, de su interés, de su comprensión, de su conocimiento, de su humor, de su tristeza-, de todas de todas las expresiones y manifestaciones de lo que está vivo en él. Al dar así de su vida, enriquece a la otra persona, realza el sentimiento de vida de la otra al exaltar el suyo propio. No da con el fin de recibir; dar es de por sí una dicha exquisita."

lunes, 1 de agosto de 2011

Deuda

El dinero es una promesa de riqueza futura. Prometiste tanto a tanta gente que no sabés qué hacer. Pero prometés que vas a cumplir tu primera promesa si te dan la posibilidad de seguir prometiendo un poco más. Los hijos de los hijos de tus hijos seguirán pagando los intereses de la primera promesa que hiciste. Pero no sabemos si en ese futuro tendrán alguna riqueza verdadera para cumplir.