Deja de vagar viejas veredas al encuentro de las horas del amor... febril no ves que tengo los ojos tranquilos la tarde cansada y el sol sin salir.
Por vos se me olvidó la forma de querer las ganas de reír el tiempo de creer, por vos no abrí la puerta de olvidar ni chance que me das de andar mirando atrás tal vez hay tiempo si vos lo querés tal vez hay un mañana y un porqué el vale que nos queda de ilusión jugalo... corazón, salí de perdedor.
Vamos, corazón, hacé la cuenta uno a uno los eneros van pisando los cuarenta y estás marcando mi tiempo de vivir sin voluntad por seguir dale con tu cuenta regresiva hasta que uno de estos días me dejés... tirao qué par de giles, perder la alegría del cacho de vida que Dios nos ha dao.